Pierdo los cinco “sentíos”, la sangre se para en mis venas.
Es tu boca, para mi boca de grana, la fuente que calma mi sed.
Tu voz cuando me hablas se quiebra, y a mí me hace estremecer.
Soy la envidia de la raza gitana porque tengo tu querer.
Te pierdes en el firmamento de mis ojos, mientras te miro y te “roneo". Tú a mi me bailas y, con mucho duende y salero me cantas por Camarón bajito:” Gitana, gitana te quiero, tu pura como la mimbre, yo gitano canastero”.
Ya mi alma no es mi alma, es de un gitano que me la ha “robao”,
al compás de martinetes de fragua, cantando un te quiero por bulerías
los dos nos hemos “enamorao”.
Más color tienen las flores, más luce esa luna lunera,
cuando tus labios besan mi labios bajo la luz de la hoguera.
Y, juegas con mi pelo negro y largo, después coges para mí una estrella,
con cinco puntas brillantes en las que pone:
“Gitana, tú siempre serás mi reina”.
Que te quiero, tú ya lo sabes. Es mucho, mi alma, lo que te estoy queriendo. Hoy te lo digo con letras, mañana...Mañana te lo cantaré por tientos.
DERAY
