una ciudad que espera al turista con una de sus joyitas históricas más preciadas: la ciudad de Sinaia.
El Castillo de Peles da la impresión de ser de cuento. Pasear por sus pasillos es un viaje en el tiempo a la época en que los castillos y los señores feudales realmente dominaban la región. El Castillo de Peles estaá considerado como uno de los más bonitos de Europa.
Fue comenzado a construirse en 1873, por orden del rey Carol I quién se había enamorado de la región montañosa, situado a los pies del monte Bucegi, en sus visitas del año 1866. Primeramente, el castillo funcionaba como casa de veraneo del monarca, y centro de caza privado para su majestad e invitados.
El castillo se cnstruyó en dos etapas: el primer piso comenzó en 1873 y terminó en 1883, y el segundo comenzó en 1896 y terminó en 1914.
Además de otros edificios, como las habitaciones para oficiales, el centro de caza y la cabaña para los cazadores, el castillo de Peles se adelantó a su tiempo ya que fue el primero en funcionar completamente con energía eléctrica. La planta de energía fue construida cerca del castillo.
Es de estilo Renancentista alemán, según planos originales del arquitecto vienés Wilhelm von Doderer y del alemán Johann Schultz, el castillo de Peles ha sufrido transformaciones posteriores, con añadidos góticos que corresponden al arquitecto checo Karinal Liman.
Dispone de un total de 160 habitaciones, algunas de ellas dedicadas a las diferentes culturas de otros países, con una torre central de 66 metros de altura y está lujosamente decorado, tanto en su interior, con complicados conjuntos esculpidos en madera y cuadros representando escenas de las óperas de Wagner, como en su exterior, con algunas terrazas dispuestas en forma de anfiteatro, con fuentes, balaustradas y estatuas de mármol, esculpidas por el italiano Romanelli de Florencia, en estilo Renacentista italiano. De todas las habitaciones, sólo 35 pueden ser visitadas por el público. Las visitas se realizan con guías oficiales del castillo en distintos idiomas,
El castillo abarca 3200 metros cuadrados y tiene también una sala de teatro, de 60 espectadores mas el palco real. Estaba dotado de modernidades novedosas para la época: por ejemplo, el techo de cristal de la sala de honor era móvil, con un motor eléctrico. Igualmente, está dotado de calefacción centralizada desde 1883.
El palacio fue residencia real de verano hasta 1947 y en la actualidad es un museo con colecciones de tapices, escultura, armas, alfombras, muebles y cuadros, con más de 2.000 piezas, lo que la convierte en una de las colecciones de cuadros más importantes de l continente.
Es uno de los más bien conservados palacios de Europa. Sirvió como establecimiento de verano para el primer Hohenzollern rey rumano,Carol el Primero.
