Un día sentía el corazón,
Cantaba dulces versos de amor.
Hoy lo mantengo sedado, adormecido.
Morirá el recuerdo, quizá muera.
Los fantasmas no acompañarán la muerte.
Tenia en mis manos la vida
Y escalaba por la felicidad
Hoy expectante estoy
Abrasaba el amor
Alta fiebre en las pasiones.
Todo cesa, estoy serena.
Un mañana incierto
Incógnita del alma
Sólo serenidad quisiera.
Bucarena