Besa mis ojos henchidos de lágrimas,
sólo un beso tuyo podrá extinguir
el fuego cruel que los embarga,
y colmarlos de amor y de luz.
Besa mi boca, a los labios crispados
que extraviaron las palabras
devolverás su sonrisa serena
y el amor será como al comienzo.
Besa mi frente, los pensamientos
sombríos y las dudas se disipen.
Renazcan los sueños, los sueños
de vida nueva y primaveras.
MAGDA ISANOS
(Iasi-1916,-Bucuresti 1944)
No entregó su alma sin antes dar aquél grito que despierta en los hombres la necesidad de una vida nueva, que los conmueve y obliga a ver la belleza. Nos dejó, pero antes nos tomó valientemente de la mano y nos condujo a lo alto, a la cima diáfana de las montañas y dejó en nosotros arraigada la esperanza de que llegarán días mejores.
Cella Serghi (1945)