El huevo es uno de los símbolos pascuales por excelencia y se lo puede interpretar de dos maneras totalmente diferentes, uno religiosa y otra puramente popular.
Los dibujos, son impresionantes filigranas,que se dibujan en diversas etapas, cambiando el tono de los colores. Un buen artesano solamente utilizará colores naturales y cera de abeja.
En Rumania, la tradición de pintar los huevos de Pascua es un verdadero arte y se organizan competiciones y exposiciones de huevos pintados.
Asimismo durante la Semana Santa los rumanos comen todo tipo de comida tradicional como es el 'cozonac' un pastel con pasas y nueces.