Corazón, mi corazón ¿por qué estás tan ufano,
Inquieto y distraído,
Como si ya, alegre, llegara por los montes
La hermosa primavera?
Porque de nuevo una gentil muchacha
Cordialmente te estrecha el corazón,
Te deleitas feliz al contemplar
Cielo y tierra.
Dejé abiertas las ventanas,
¡Entra de nuevo en el mundo
Viejo temor y esperanza!
¡Que llegue la primavera!
No puedo seguir callado,
Recorre mi pecho una canción,
Mas hay demasiada luz para escribir,
Y siento tan gozosa confusión.
Paseo, pues, por las callejas,
La gente va aquí y allá,
No sé qué hago o no hago,
Sólo que soy tan feliz.
Joseph von Eichendorff